Costa de Barcelona

El Maresme es una de las más zonas más ricas de Cataluña en lo que a producción agrícola se refiere, como la demuestran las cerca de 50 jornadas gastronómicas que se organizan en la comarca a lo largo del año. Algunos de sus productos han conseguido un gran reconocimiento por su calidad, como los guisantes “floreta” y “garrofal”, de Sant Andreu de Llavaneres, Caldes d’Estrac y Mataró; las fresas de la Vallalta, las alubias “del ganxet” de Malgrat de Mar o las cerezas “d’en Roca” de Arenys de Munt. También disfrutan de gran fama frutos del mar como los calamares, gambas y cigalas de Arenys de Mar.

La cocina típica de la zona, en la que predominan los “suquets” de pescado y estofados con las hortalizas propias de la tierra, cuenta con un complemento acreditado: la denominación de origen de Alella, famosa, sobre todo, por la calidad de sus vinos blancos. Para descubrir los secretos de este vino excelente se puede visitar alguna de las bodegas existentes o asistir a la Fiesta de la vendimia D.O. Alella en el mes de noviembre, organizadas entre varios municipios del Maresme.

La oferta cultural de la Costa del Maresme es amplia y diversa. Numerosas rutas organizadas se encargan de acercar a los visitantes el rico patrimonio histórico y arquitectónico de la zona. Los itinerarios dedicados a la arquitectura modernista en Canet de Mar, a los escenarios que inmortalizó la obra del poeta Salvador Espriu en Arenys de Mar o a los diversos castillos y torres de vigilancia que podemos encontrar a lo largo del litoral son algunos ejemplos.

A todo esto, hay que sumar también las numerosas manifestaciones artísticas y culturales que se celebran en la zona durante todo el año, especialmente en verano: certámenes dedicados a las artes escénicas como el festival de humor Ple de riure (Masnou, julio); o ciclos de conciertos, como los dedicados a la música clásica en el castillo de Santa Florentina, en Canet de Mar, el Festival d’Estiu, en Alella, o el ciclo Acords d’Estiu, en Pineda de Mar.

Desde Montgat hasta Malgrat de Mar, el litoral de la Costa de Barcelona-Maresme comprende unas cuarentena playas de distinta morfología, desde pequeñas calas hasta extensas playas frente a los cascos urbanos, y para todos los gustos: orientadas a niños y familias, como las de Els Pescadors en Pineda de Mar o Les Dunes en Santa Susanna; nudistas, como la playa de la Musclera de Arenys de Mar o la de las Rocas en Calella, o con encanto especial, como el Passeig dels Anglesos de Caldes d’Estrac o la playa principal de Sant Pol.

La mayoría de estas playas son de acceso fácil y cuentan con servicios para los bañistas como duchas, bares y zonas de aparcamiento gratuitos. Algunas de ellas también han sido reconocidas con distintivos de calidad como la marca Q del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) o la Bandera Azul de la Fundación Europea de Educación Ambiental.