La familia Ruiz se encontraba reunida alrededor de la mesa, disfrutando de un delicioso bufet. El ambiente era familiar y cálido, pero un sentimiento de emoción flotaba en el aire. La conversación se iniciaba en torno al verano y los deseos de toda la familia de que lleguen las vacaciones y el buen tiempo para disfrutar de la playa. Y lo más interesante para todos era el tema que siempre despertaba emoción y expectativas en sus corazones, en que hotel iban a pasar las dos semanas de vacaciones de verano.
Manuel, el padre, estaba entusiasmado. Quería proponer su elección ideal, un hotel a pie de playa en Salou, un destino popular en la Costa Dorada, con su animado ambiente para familias con niños. Sin embargo, la madre, con una sonrisa enigmática, planteó una alternativa que prometía ser aún más especial: un hotel con encanto y pensión completa junto al mar de la Costa Brava. Una amiga de pilates, le hizo una recomendación. La amiga de Laura pasó una semana en el Hotel Golden Mar Menuda de Tossa de Mar y quedó fascinada. Disfrutó de acceso directo a la playa, y cada día tuvo la suerte de desayunar y cenar con vistas al mar.
Para los niños, ambos destinos les parecían fascinantes. Miraban a sus padres con los ojos bien abiertos y la curiosidad a flor de piel, escuchaban atentamente todas las posibilidades. Los niños son felices pasando los días enteros en la playa, construyendo castillos de arena y saltando sobre las olas.
La madre, con voz suave pero firme, comenzó a exponer porqué le gustaría alojarse en la Costa Brava. "Imaginad", dijo con un brillo en los ojos, "despertar cada mañana con el sonido de las olas y el vuelo de las gaviotas sobre el mar. Desayunar en una terraza con vistas a la playa, explorar calas solitarias de aguas cristalinas y disfrutar de paseos por caminos naturales."
El padre, aunque inicialmente un poco decepcionado, escuchaba con atención las palabras de su esposa. La Costa Brava es un lugar mágico, un remanso de paz donde la familia podría desconectar del estrés diario y reconectar entre sí. Pero Manuel prefiere la gran actividad de Salou en las épocas de verano.
Los niños, por su parte, estaban encantados con ambas opciones. La idea de Salou, con sus parques de atracciones y las actividades para niños y jóvenes, les resultaba muy atractiva. Pero la Costa Brava, con su aire de misterio y aventura, también los seducía.
"¡Queremos ir a Salou y a la Costa Brava!", exclamó el hijo pequeño, con la energía que lo caracterizaba. "¡Podemos pasar una semana en Salou y otra en la Costa Brava!", añadió Julia, con una sonrisa traviesa. Aunque en lo más profundo de su corazón deseaba estar cerca de Barcelona.
Los padres, enternecidos por la ilusión de sus hijos, se miraron con complicidad. Sabían que la decisión no sería fácil, pero también eran conscientes de que lo más importante era estar todos juntos en una habitación familiar de un buen hotel de playa.
La familia, unida por el amor y la complicidad, había encontrado la manera de convertir un debate en una oportunidad para soñar juntos.
Al final de la noche, mientras los niños se preparaban para dormir, los padres se sentaron en el sofá y con una copa de vino en la mano, el padre preguntó con rostro alegre "¿Qué hacemos?. "Los niños tienen razón, ¡podemos ir a los dos sitios!" respondió Laura. "Este año a Salou y el próximo año a la Costa Brava".
La madre, con una mirada llena de ternura, tomó la mano de Manuel Ruiz y le susurró al oído: "Lo importante no es el destino, sino el camino que recorremos junto a los niños. Lo que de verdad importa es disfrutar de cada momento al máximo y crear recuerdos que nos acompañen para siempre."
El padre asintió, emocionado por las palabras de su esposa. Sabía que tenía razón, que lo más importante era la felicidad de su familia. Y juntos, decidieron que encontrarían la manera de hacer realidad los sueños de sus hijos. Las vacaciones de verano se acercaban, y la familia se preparaba para vivir una experiencia única.
Como muestra de comprensión, Manuel se comprometió a revisar la información del Hotel Golden Mar Menuda de Tossa de Mar en la Costa Brava y Laura accedió a mirar con atención las fotografías y opiniones del Hotel Golden Donaire Beach de Salou.
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